Escucha su voz
Asegurar los derechos de las mujeres indígenas en las zonas rurales de Perú mejora la acción ambiental y los medios de vida

A los 54 años, María Choquepata Palomino lleva más de tres décadas luchando por los derechos de las mujeres indígenas en los Andes peruanos, con una pasión por mejorar la gestión de los recursos naturales que son esenciales para los medios de vida de sus comunidades.

Nacida en una pequeña comunidad rural del distrito de Nuñoa, en el departamento de Puno, ha trabajado incansablemente para abordar el problema de la desigualdad de género en una región que aún sufre altos niveles de pobreza.
Más del 20 por ciento de la población peruana vive con menos de 360 soles ($100 dólares) mensuales, aunque esta cifra puede ser mucho mayor en las áreas rurales.


Vista de la cordillera de los Andes en la región de Puno, Perú. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Milagros Léon
Vista de la cordillera de los Andes en la región de Puno, Perú. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Milagros Léon
Más grave aún, una cuarta parte de las 3,3 millones de mujeres rurales del país son analfabetas, en comparación con nueve por ciento de los hombres. Esta es una de las mayores barreras que impide que las mujeres accedan al mercado laboral, logren la independencia económica y participen en los espacios de toma de decisiones. Como resultado, el 46 por ciento de estas mujeres no tiene ingresos propios, a pesar de trabajar semanalmente 12 horas más que los hombres, incluyendo actividades remuneradas y no remuneradas.

Mujeres rurales ordenando productos locales. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran
Sin dejarse intimidar por este contexto desafiante, María ha enfrentado las brechas y desigualdades de género para afirmar el derecho de las mujeres indígenas a la participación política al conseguir ser elegida regidora de la Municipalidad Provincial de Melgar. ¿Su misión definitiva? Asegurar que las mujeres indígenas de su comunidad tengan voz en el manejo y conservación de los recursos naturales que son esenciales para sus medios de vida.
“Las mujeres no somos más ni menos que los hombres. Somos diferentes, pero valemos igual y merecemos las mismas oportunidades.”
Este Día Internacional de la Mujer, el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo con el respaldo del Ministerio del Ambiente de Perú, celebra los increíbles logros de María y muchas otras mujeres como ella, que han demostrado cómo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son elementos críticos de los esfuerzos del PPD para apoyar iniciativas comunitarias que abordan problemas ambientales globales.

Mujeres rurales ordenando productos locales. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran
Mujeres rurales ordenando productos locales. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran
Ubicada en la parte oriental de la Cordillera de los Andes, en el sureste de Perú, la provincia de Melgar está marcada por un paisaje accidentado, con estribaciones que forman quebradas profundas, donde el clima es especialmente propicio para la agricultura.
La cebada, la avena, la papa y la quinua se encuentran entre los productos que se cultivan principalmente para la subsistencia de las familias. Si bien también existen extensos pastos naturales que se utilizan para alimentar al ganado, un problema central es la escasez de agua y su contaminación por metales pesados de la minería, lo que amenaza la salud de las personas.
En esta zona del Perú, las personas consideran al agua como la sangre que circula por sus venas. Defenderla, por lo tanto, es como defender sus propias vidas.
Para María, si no hay agua, no hay calidad de vida.
“Depende del agua el futuro de la familia campesina, es la madre que alimenta la tierra y la naturaleza, es por eso que cuidamos el agua mediante las tradiciones ancestrales y las plantas medicinales. Gracias a eso, contamos con buena salud y las mujeres de las comunidades viven hasta los 80, 90, 100 años o más. Desde hace muchos años, tratamos de vivir de manera sostenible. El agua es un pilar fundamental para todos, más aún en la zona rural.”
María Choquepata Palomino

Esta preocupación por sus preciosos recursos hídricos, combinada con la necesidad de alzar la voz y ser escuchadas, reunió a mujeres de las provincias de Melgar, Azángaro y Lampa. En ese momento nació una idea: se organizarían y formarían una red para proteger el agua y la naturaleza, planteando propuestas para solucionar los problemas ambientales y sociales que afectan a sus comunidades.

María participa en un diálogo con autoridades locales para discutir el programa vaso de leche. Foto: archivo personal de María Choquepata Palomino
Para impulsar esta iniciativa, el Centro de Capacitación Campesina de Puno llevó a cabo en 2018 y 2019 un proyecto para fortalecer las organizaciones comunitarias de mujeres locales, con el apoyo del PPD.
Un total de 230 mujeres de nueve organizaciones se unieron a la red, incluida María. El objetivo era empoderarlas para participar en espacios de toma de decisiones para el desarrollo de políticas públicas sobre el uso y conservación de la agrobiodiversidad y los servicios ecosistémicos, promoviendo al mismo tiempo medios de vida sostenibles.

Autoridades locales y miembros de la comunidad se reunieron para discutir el proyecto apoyado por el PPD implementado por el Centro de Capacitación Campesina de Puno. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran
Al permitir que estas mujeres tuviesen voz en los debates sobre los recursos naturales de los que dependen, el proyecto tenía como objetivo acelerar el desarrollo sostenible y fortalecer la democracia en sus comunidades a través de una gobernanza inclusiva. Al final, al abordar las brechas de género en la representación política local, la iniciativa podría representar un punto de partida para transformaciones estructurales para eliminar la violencia de género y garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres en Puno.

María participando en una celebración por el Día Internacional de la Mujer con otras lideresas locales. Foto: archivo personal de María Choquepata Palomino
El modelo de organización implementado permitió a las mujeres crear una red con capacidad de incidir en las políticas públicas a nivel distrital, provincial y regional, de manera que se aseguró que se pudieran abordar incluso los temas que afectan a las comunidades más remotas. Las actividades del proyecto se centraron en fortalecer las organizaciones comunitarias de mujeres y desarrollar sus capacidades individuales acerca de la conservación de la biodiversidad, especialmente la gestión del agua. Esto implicó capacitar a las mujeres para monitorear la calidad del agua en áreas prioritarias, así como hacer incidencia política por la conservación de la agrobiodiversidad ante las autoridades locales en sus provincias.
Gracias a la red de mujeres y su incidencia política, el proyecto original del PPD se convirtió en un proyecto de inversión pública para la gestión sostenible del agua y la conservación de la agrobiodiversidad, incluida la gestión de cuencas hidrográficas críticas, abarcando 32.000 hectáreas en ocho distritos de la provincia de Melgar.

Mujeres locales probando la calidad del agua de un arroyo como parte del proyecto apoyado por el PPD, que fue implementado por el Centro de Capacitación Campesina de Puno. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran
La iniciativa para mejorar la gestión del agua incluyó el desarrollo e implementación de un plan comunitario de monitoreo de la calidad del agua, liderado por mujeres de varias comunidades, así como un aumento del 15 al 82 por ciento en la participación de mujeres jóvenes en las organizaciones comunitarias.

María participa en un diálogo con autoridades locales para discutir el programa vaso de leche. Foto: archivo personal de María Choquepata Palomino
María participa en un diálogo con autoridades locales para discutir el programa vaso de leche. Foto: archivo personal de María Choquepata Palomino

Autoridades locales y miembros de la comunidad se reunieron para discutir el proyecto apoyado por el PPD implementado por el Centro de Capacitación Campesina de Puno. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran
Autoridades locales y miembros de la comunidad se reunieron para discutir el proyecto apoyado por el PPD implementado por el Centro de Capacitación Campesina de Puno. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran

María participando en una celebración por el Día Internacional de la Mujer con otras lideresas locales. Foto: archivo personal de María Choquepata Palomino
María participando en una celebración por el Día Internacional de la Mujer con otras lideresas locales. Foto: archivo personal de María Choquepata Palomino

María participando en un proyecto acerca de cultivos andinos en su comunidad local en 2009. Foto: archivo personal de María Choquepata Palomino
María participando en un proyecto acerca de cultivos andinos en su comunidad local en 2009. Foto: archivo personal de María Choquepata Palomino

Mujeres locales probando la calidad del agua de un arroyo como parte del proyecto apoyado por el PPD, que fue implementado por el Centro de Capacitación Campesina de Puno. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran
Mujeres locales probando la calidad del agua de un arroyo como parte del proyecto apoyado por el PPD, que fue implementado por el Centro de Capacitación Campesina de Puno. Foto: PNUD Perú, PPD Perú/Diana Beltran
“Una vez finalizado el proyecto, las lideresas empezaron afrontar al COVID-19, en la que demuestran su capacidad de adaptación y resiliencia. En el cuidado de su salud y de sus familiares, no pararon con el abastecimiento del mercado con productos básicos agroecológicos, superando dificultades, contribuyendo a la seguridad alimentaria de la población, y convirtiendo en una oportunidad para compartir sus experiencias y conocimiento a través de plataformas virtuales, producto de las capacitaciones en tecnologías de la información y comunicación.”
Uno de los logros más destacados de la red fue la victoria de tres de sus lideresas en las elecciones locales de 2018: así como como María, Elvira León Mayta también consiguió ser elegida regidora en Melgar, al igual que Verónica Chinchercoma Tapia en la Municipalidad Distrital de Santa Rosa. Desde estos espacios políticos, han continuado impulsando la conservación del agua y la agrobiodiversidad en sus comunidades. Con el fortalecimiento de la red de mujeres desde la escala local hasta la provincial, se han sembrado las bases para que el trabajo continúe más allá del proyecto.

“Indígenas, originarias, andinas, como nos llaman… Eso es lo que nos da fortaleza para seguir adelante y buscar esos espacios para llegar al poder. Para una mujer no es fácil llegar al poder. Siempre hay discriminación. Siempre piensan a la mujer andina, indígena, ¿qué va a poder?, ¿qué va a hacer?”
María dice que continuará fortaleciendo el desarrollo de capacidades con las réplicas de lo que aprendió en el proyecto. Su principal objetivo en este momento es aprobar una ordenanza municipal para crear la Sub Gerencia de la Mujer en Melgar, con el objetivo de promover la igualdad de género y proteger los derechos de la mujer.
Habiendo perdido a su esposo hace siete años, ella cree que muchas veces en la vida hay retos que hay que afrontar con valentía y fuerza, en su caso teniendo en cuenta sus responsabilidades tanto como madre como como líder de las organizaciones a las que representa. Mientras sus tres hijos viven en la ciudad de Arequipa, donde trabajan en el rubro de la construcción civil luego de haber completado sus estudios técnicos superiores, su hija menor aún es estudiante y sueña con continuar el trabajo de su madre, contribuyendo a la sociedad y a quienes lo necesitan más.
“Personalmente, siempre tuve el sueño de que seamos escuchadas, ya que durante muchos años fuimos marginadas de alguna manera. Siento que es un logro la oportunidad de participar y expresar nuestras ideas y que sean tomadas en cuenta.”
Pequeñas donaciones = Gran impacto
El PPD proporciona apoyo financiero y técnico a la sociedad civil y las iniciativas impulsadas por las comunidades que abordan problemas ambientales globales, al tiempo que mejoran los medios de vida locales. Desde 1999, ha apoyado más de 322 proyectos en Perú en las áreas de biodiversidad, cambio climático, degradación de tierras y productos químicos y desechos. Para obtener más informaciones, visite la página del PPD en Perú.

Comunidades alpaqueras, Puno. Foto: UNDP Perú, SGP Perú/Enrique Castro-Mendívil
Para informaciones acerca del trabajo del PPD en otros países, visite la página global del PPD (en inglés).

Comunidades alpaqueras, Puno. Foto: UNDP Perú, SGP Perú/Enrique Castro-Mendívil
Comunidades alpaqueras, Puno. Foto: UNDP Perú, SGP Perú/Enrique Castro-Mendívil


Historia por: Ana Paula Canestrelli, Manuel Mavila and Andrea Egan
Fotos: © UNDP Perú, PPD Perú, Diana Beltran, Maria Paz González, Milagros Léon, y archivo personal de María Choquepata Palomino
Foto de encabezado: UNDP Perú, PPD Perú/Maria Paz González
Localización: departamento de Puno, Peru