Una nueva vida

La energía trae nuevos bríos a un hospital especializado en rehabilitación de niños con discapacidad.

Abandonada por su padre al nacer, Agnes, del sudoeste de Tanzania, vivió por 15 años fuera de su comunidad debido a su aspecto. Al haber nacido con un labio leporino, su padre no soportaba la idea de criar a una niña que no se veía ‘normal’. Su madre trató de conseguirle tratamiento, pero nadie pudo decirle adónde ir y finalmente se dio por vencida.

En 2009, a los catorce años, Agnes buscó trabajo en Dar es Salaam. Fue allí donde consiguió la dirección de un hospital para personas con discapacidad que podía brindarle apoyo. Poco después, Agnes pudo someterse a una cirugía para corregir su labio leporino.

La transformación fue asombrosa.

"Estoy muy contenta con mi aspecto actual. Espero con ansias que en un futuro no se rían de mí".
Agnes, 2009
"Mi sueño es ir a la escuela, recibir educación como mis hermanos y hermanas y, tal vez algún día, empezar un negocio en el mercado. Antes estaba muy asustada como para pensar en eso".

La organización de salud tanzana Rehabilitación Integral Basada en la Comunidad en Tanzania (CCBRT, por su sigla en inglés), es el mayor proveedor de servicios para la discapacidad y de rehabilitación en el país.

Las personas viajan desde todo el territorio para someterse a operaciones que cambian sus vidas, incluidas cirugías y rehabilitación de labio leporino, pie zambo, impedimentos visuales y fístula obstétrica, así como recepción de prótesis. Cada año, unos 120.000 adultos y niños con discapacidades –incluidos sus cuidadores– han mejorado su calidad de vida a través de los servicios de la organización.

Soluciones sostenibles

La organización CCBRT cuenta con el apoyo de muchos socios, en particular del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) e implementado por el PNUD.

Además, CCBRT recibió una donación del PPD en 2009 y 2011 para ofrecer soluciones ambientalmente sostenibles y eficientes para los desafíos de energía y agua en el Hospital CCBRT.

Más allá de los aumentos en el suministro de servicios públicos, a través de la iniciativa del PPD se mejoraron los servicios de quirófano, la iluminación de los pabellones (que ahora no corren riesgo ante los frecuentes apagones municipales) y el calentamiento del agua para la lavandería y los baños. El suministro constante de agua de alta calidad es posible gracias a un sistema de retención de agua de lluvia y a un mecanismo solar de bombeo de agua.

Estos resultados no se limitan a los servicios en los hospitales. La iniciativa también ofrece soluciones alternativas de iluminación para las familias locales, a través de la distribución de lámparas solares para los niños desfavorecidos que reciben tratamiento en CCBRT.

Anna*

En 2009, Anna*, que en ese entonces tenía 34 años, fue testigo del efecto transformador que la atención médica oportuna, eficaz y accesible puede tener en toda una familia.

El primer embarazo de Anna, a los 21 años, fue desastroso. En esa época vivía en una zona rural y el parto no fue posible tras dos días de contracciones, por lo que se vio obligada a caminar durante dos horas hasta el dispensario médico más cercano.
“Lloraba de dolor en ese momento", dice Anna. “No había nada que me quitara el dolor y me asusté mucho”.

En el dispensario no pudieron ayudarla y Anna ya sufría de eclampsia, pero le facilitaron el transporte al hospital del distrito. Al llegar ahí, Anna estaba inconsciente y el bebé nació muerto.

Los dolores de parto no terminaron ahí.

El trabajo de parto prolongado dio lugar a una fístula obstétrica, que está más allá de la capacidad de tratamiento del hospital del distrito.

Anna fue remitida al hospital gubernamental en la capital, pero sin dinero para el tratamiento o incluso para el transporte. Anna regresó a casa con una carga agobiante.

“Mi madre me cuidó en casa, pero mis otros parientes y amigos dejaron de visitarme. Se quejaban de un mal olor y se avergonzaban de verse relacionados conmigo. Ni siquiera podía ayudar a mi familia en el campo. Somos agricultores, por lo que dependemos de los alimentos que cultivamos. Pasé muchos meses encerrada en casa. Fue una época terrible''.

La fístula obstétrica es una lesión del parto causada por un parto prolongado y obstruido.

Cada año, unas 3.000 mujeres tanzanas padecen una fístula obstétrica, afección que conduce a la incontinencia, con pérdidas incontrolables de orina y/o heces.

Como resultado de ello, estas mujeres son a menudo excluidas de sus familias y comunidades.

Al conocer la situación de Anna, la unidad móvil de CCBRT se encargó de transferirla al hospital para discapacitados donde le facilitaron su tratamiento. Después de tres semanas de tratamiento para reparar la fístula, Anna pudo regresar a su aldea. Tres años más tarde quedó embarazada y dio a luz a una niña sana.

Hoy, Anna reflexiona sobre el momento crucial que representa su tratamiento a través de CCBRT:

“No quiero regresar a esos días después de mi primer parto. Ahora tengo una hija sana y todo está bien. Estoy profundamente agradecida por la amabilidad que encontré en CCBRT”.

Pequeñas donaciones = gran impacto

En total, desde 1996, año en que inició el apoyo del PPD en Tanzania, se han llevado a cabo 367 proyectos en todo el país.

Al proporcionar apoyo financiero y técnico a proyectos que conservan el medio ambiente a nivel mundial, a la vez que mejoran el bienestar y los medios de vida de las personas, el PPD pone en evidencia que la acción comunitaria puede mantener el delicado equilibrio entre las necesidades humanas y las exigencias medioambientales.

Para más información sobre los proyectos apoyados por el PPD en Tanzania, visita la página del PPD en ese país.

Para más información sobre CCBRT, visita Comprehensive Community Based Rehabilitation in Tanzania (CCBRT) y haz clic aquí para ofrecer apoyo directo.

Para obtener más detalles, visita el sitio web del Programa de Pequeñas Donaciones.

Story by Andrea Egan, CCBRT and UNDP GEF-SGP team / Photos: © Dieter Telemans and CCBRT